PBRO. JOSÉ ROMO LOERA
Mención especial merece el Pbro. don José Romo Loera, sacerdote que por
más de 50 años dirigió la vida espiritual de la región, ganándose el afecto de
católicos y no católicos por las numerosas virtudes que poseyó para colocarlo
como líder de impresionante dimensión que Loreto toma suyo; por ello fue
inhumado en el templo parroquial de Nuestra Señora de Loreto.
Biografía:
Nació en Malpaso. Calvillo, Ags. el día 21 de septiembre de 1911, hijo del
matrimonio que formaron el señor Simón Romo y la señora Anastasia Loera;
el resto de sus hermanos fueron Wenceslao (también sacerdote), Francisco,
María, Rafaela y Zenaida.
En 1927 ingresó al Seminario Diocesano de Aguascalientes y fue ordenado por el Obispo de Aguascalientes, Dr. Jesús López y González el día 25 de abril de 1936 en el templo del Señor del Encino, cantando su primera misa en el templo de Guadalupe en Aguascalientes.
Su primer destino lo tuvo a Ojuelos, Jal. Donde empezó con esmero a dar atención, tanto a las necesidades del poblado, como a las comunidades vecinas a donde se trasladaba a lomo de bestia; a la par del cumplimiento al deber fueron quedando al descubierto otras potestades como la ocurrida en la comunidad pinense de “El Sitio”, donde practicó el exorcismo a la señorita Francisca Camarillo de diecisiete años de edad; en compañía del señor Obispo López y González.
El mes de enero de 1940, fue cambiado a la capilla de la exhacienda de Ciénega de Mata, donde permaneció hasta el 07 de mayo de 1943, recibiendo el nombramiento como vicario fijo de Loreto, en sustitución del Pbro. José Cuellar, quien había sido el primero. El mandato fue dado el día 07 de mayo; pero el cargo fue tomado el día 23.
En Loreto realizó obras de trascendencia, como la terminación del nuevo templo
(ahora parroquial), la construcción del colegio “Fray Pedro de Gante” y la nueva c capilla de San Marcos. Lo caracterizó la diplomacia y la bondad con que resolvía
toda problemática que se le confiaba; logró que la Vicaría de Loreto a su cargo
desde 11 años, fuera elevada a Parroquia en 1954; siendo él nombrado el primer
cura, cargo que ocupó por 37 años. Fue el gestor absoluto de la confección del
retablo de Nuestra Señora de Loreto, único en América Latina.
Por su magnífica labor desempeñada en Loreto durante los 48 años de titular
(Vicario y Cura) el pueblo lo adoptó como padre abnegado al que dio innumerables
muestras de cariño.
A la edad de 89 años se registró su deceso en la ciudad de Aguascalientes el día 02 de febrero del año 2000. Su inhumación se hizo en la nave derecha del templo que a él se debe.
Anexamos en los comentarios copia del documento que le fue enviado y donde oficialmente lo nombran como vicario fijo de esta parroquia, también anexamos una fotografía de la placa con la que se le recuerda, esta se encuentra dentro del templo parroquial, cerca de donde descansan los restos del Señor Cura Romo.





